Llevamos un mes de cuarentena y sabemos que si para ti no ha sido fácil quedarte en casa, para tus hijos puede que sea un poco estresante el hecho de no realizar las actividades a las que estaba acostumbrado, ¡vaya! sus vidas se han visto alteradas.

Es normal que tus hijos se muestren un poco irascibles y nerviosos, que lloren con frecuencia, que estén de mal humor, que nada los complazca y que se peleen con sus hermanos, recuerda que esta es la única manera de manifestar como se sienten.

Como institución y por que nos preocupan nuestros alumnos, basándonos en los principios de la Disciplina Positiva, te compartimos siete claves que estamos seguros te funcionarán a la hora de mantener la calma durante este encierro.

1.- Entiende por qué actúa así

Para los niños no es nada fácil expresar sus emociones, por eso constantemente ves rabietas, enojos y llantos en ellos. Es su forma de decirte que desean retomar su vida normal, ir al colegio, aunque no lo parezca, y jugar nuevamente con sus amigos.

Entendiendo que esta es la manera en cómo se están expresando, manteniendo la calma ante ello logrará que conectes con tu hijo de una mejor manera.

2.- Ayúdale a gestionar lo que sientes

Puedes comenzar preguntándole qué tiene y animarlo a sacar sus emociones, no las reprimas con frases como: «No llores», «no te preocupes»… Podrías cambiarlas por «Llora, sé que te sientes mal» acompañada de un cálido abrazo.

3.- Expresa también tu sentir

No podemos pedir a los hijos que se expresen si nosotros no somos capaces de hacerlo. Los niños necesitan saber que papá y mamá sienten como ellos en determinados momentos, y aunque no se trata de alarmarles con las preocupaciones que tienes, abrirte emocionalmente le ayudará bastante.

Puedes probar con algo como: «Sé como te sientes, a mi también me gustaría salir y retomar mis actividades, pero por el momento es más seguro quedarnos en casa».

Recuerda: No pasa nada si también te ven triste o llorando, somos humanos y es válido hacerlo para reforzar el corazón.

4.- Establece rutinas

Las rutinas aportan estabilidad y ayudan a los niños a afrontar el día con confianza y seguridad. Para ellos es importante saber lo que sigue, qué es lo que debe hacer en su día a día. Sin embargo, no seas una mamá o papá con rutinas estrictas, puedes ser flexible, pero siempre dentro de lo permitido sin afectar sus horas de sueño y de comida, por ejemplo.

5.- Involucra a los niños en actividades constructivas

Tal vez ya lo has leído mucho, pero si, aprovecha el tiempo para enseñarle a tu hijo a cocinar, a asear la casa, a lavar los trastes, un nuevo idioma. Lean un libro juntos, jueguen juegos de mesa, hagan manualidades, explota todo su potencial en matemáticas, español o ingles, lo cual no te permites en tu rutina normal por la falta de tiempo.

6.- Hagan actividades juntos

Aprovecha el tiempo para acercarte a tu hijo, conócelo más y desempeña alguna actividad con él. Estamos seguros que te lo agradecerá más adelante.

7.- Relájate

Recuerda que el estado anímico influye a la hora de educar a los hijos. Si te encuentras nervioso, enojado o preocupado, claramente se lo transmitirás y estallarás en ira, lo cual te descontrolará y afectará.

Busca la forma de relajarte, dedícate tiempo, conecta contigo, sé flexible con tus rutinas laborales y escolares de los hijos. Pero Sobre todo, no te culpes y sé positivo. Lo que estamos viviendo es nuevo para todo, saca el mejor provecho de esto.