¿Recuerdas las veces que has cambiado un foco?, o aquellas donde has tenido que reparar  la puerta de tu recámara…

En ninguna institución nos enseñan a realizar estas actividades, por lo que todos somos makers desde que nacemos.

En la actualidad, con la escuela activa, se busca sacar a flote esa habilidad maker y orientarla al aprendizaje acompañándonos de la pedagogía. De esta manera, sabrás como cambiar un foco, pero también el por qué enciende, conociendo las leyes de física y otra disciplinas implicadas.

La Cultura Maker es un gimnasio para la mente. En nuestro mundo actual, necesitamos mentes creativas que den soluciones a los problemas de la vida. Es por eso que en nuestra institución la hemos integrado al modelo Benemérito 2020.

En el makerspace, nuestros alumnos se empoderan  como productores, y no sólo como consumidores de tecnología.  Potencian el interés por las disciplinas STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, Maths). Propician la construcción social de conocimiento que tradicionalmente han estado separados impulsando la creatividad y la generación de soluciones innovadoras. Promueven la exploración como vehículo para el aprendizaje por descubrimiento. Permiten el desarrollo de algunas de las competencias de este siglo: cognitivas, intrapersonales e interpersonales.

De esta manera, educamos para la libertad y la creatividad, donde aprender a aprender es nuestro eje rector. Formando así, seres humanos integrales, capaces de afrontar los retos actuales, dejando de ser indiferentes a los problemas de nuestro alrededor.